Resumen
Piernas, corazón y cabeza
Por Chas
Llegaba el CAR a la segunda jornada de competición doméstica – primera en casa – con ganas de agradar al público del Polideportivo Cerro del Telégrafo en una jornada de las que el clásico aficionado llama de Club, con categorías inferiores, femenino y terminando con el partido del senior masculino. Planes ideales para toda la familia a precios asequibles.
Enfrente, la división Theta (léase ‘Zeta’, mentes calenturientas…) de uno de los gigantes del rugby nacional, el Complutense Cisneros. Un conjunto que aunque venía de caer en el primer envite, se sabía de su mezcla de veteranía y juventud, y no le iban a faltar piernas y hombros, y bemoles si se le ponía a prueba, como así sucedió.
Del partido anterior nos habíamos traído un sabor agridulce, con una victoria que se nos había escurrido entre los dedos cuando ya casi sonaba el silbato final, pero la semana de entreno, muy positiva en cuanto a números y actitud, hacía presagiar una subida de nivel y una reducción de los errores del encuentro ante los Barbarians.
Y así comenzaron las hostilidades, con un CAR reconcentrado y un Cisneros que achicaba cuando se veía comprometido, pero también contratacaba con mucho peligro en los ¾, especialmente en la zona de centros. Así las cosas, en el minuto 9 y tras varias cargas de la delantera atlética, posaba Óscar el oval inaugurando el marcador. Rápidamente encontrarían los locales respuesta tras un buen saque de centro con robo del ruck, varias acometidas que no supo el CAR frenar por su falta de rigor en el placaje pusieron al visitante en nuestra zona de marca casi bajo palos. 5-7 y en las caras de los nuestros, los fantasmas del primer partido.
Allí, bajo palos, se reunió el corro; arengas y palmas, y se salió de nuevo a la batalla, con el libreto en la mano. Territorio, presión y a jugar allí donde los nuestros se hacen fuertes. Y como el libreto si uno lo sigue al pie de la letra, funciona, nos vimos en seguida en la 22 rival, con posesión y presionando. En una de estas, y con ventaja de varias infracciones, lograba Nicolás, nuestro 9 patrocinado por una conocida pizzería, posar en un pick and go marca de la casa. El corazón en la boca y el puño cerrado, celebrando la grada el 12-7.
Así que el plan estaba claro, el camino a la victoria limpio y claro, y el marcador a favor. A su campo, orden y ritmo. ¿Y qué hicimos entonces? Justo lo contrario. Olvidarnos del juego, desordenarnos y dejarnos dominar por un rival que, con balón, te mata. Así que en lugar de hacer puntos de fijación, perdíamos abiertas. En lugar de frenar al rival en el primer contacto, pegatina tras pegatina. Cuando teníamos touch a favor, para el rival. De las suyas, ni olerlas porque estuvieron excelentes. Las melés, psché…Ni piernas, ni corazón, ni cabeza.
Así que desde aquel ensayo de Nico y hasta el minuto 60, estuvimos a merced del buen juego de Cisneros, a saber; buenas touches o melés controladas, golpeos cortos, balones abiertos y piernas, muchas piernas. De esta larga fase de claro dominio colegial sacaron tres ensayos y dos transformaciones. El vendaval dejó el marcador en 12-26. Es cierto que, ya con el marcador decantado, y con cansancio en ambas escuadras, hubo un arreón final atlético con un ensayo de Santi en el 68, pero no pareció que el resultado fuera a peligrar. Así pues, victoria merecida de Cisneros por tener más piernas, más corazón y más cabeza. 17-26 al final.
Para los locales, no queda más que trabajar para aumentar el físico, acoplar las numerosas novedades de este año, y empezar a jugar de verdad a este bonito deporte: Placando, señores. Por que si no, ni las piernas, ni el corazón, ni la cabeza, ni siquiera el plan sirven de nada.
XV titular: Teo, Hunter, Leo; Pedro, Oscar; Gaditano, Turco, Santi; Nico, Chas; Barahona, Ruben, J.Banderas, Javi, Alvaro.
También jugaron: Cely, Miguel, Pana, Dani Kun y Gollury.